DOLOR CRÓNICO
¿Qué es el dolor?
El dolor se define como una sensación desagradable tanto emocional como sensitiva en la que puede haber o puede no haber daño en los tejidos, además, intervienen los procesos cognitivos y emocionales en la experiencia. Por lo que, experiencias pasadas de dolor y relatos de otras personas, pueden influir directamente en la sensación de dolor y que esta sea mayor de lo que realmente es.
El dolor se puede clasificar en dos tipos: agudo y crónico. El primero es un dolor que aparece después de un proceso traumático, ya sea un golpe, esguince o rotura muscular. Este dolor funciona como estado de alarma con el objetivo de proteger la zona ya dañada. El segundo es un dolor prolongado y persistente en el tiempo. Para considerar un dolor crónico, se dice que es un dolor que perdura más de 3 meses, aun ya habiéndose reparado el tejido previamente dañado.
El dolor crónico se ha relacionado también con procesos de ansiedad y depresión, siendo estos unos factores agravantes del dolor. Además, en el 53% de los casos de dolor crónico, se presenta insomnio, que hace aumentar los procesos de ansiedad y depresión. Esto sucede porque el dolor interfiere en las actividades de la vida diaria de las personas, afectando así al estado de ánimo.
Cuando hablamos de dolor crónico, hablamos de un proceso en el que también se producen cambios físicos y fisiológicos en el cuerpo de la persona que lo sufre. En un dolor lumbar crónico se ha visto que se disminuye la movilidad de la columna lumbar, la musculatura se atrofia, hay signos de debilidad muscular y con un tamaño de la musculatura disminuido.
Es por lo comentado en el párrafo anterior por lo que se está viendo que el ejercicio ayuda a mejorar la calidad de vida de las personas que sufren de dolor crónico. El ejercicio físico tanto aeróbico como de fuerza, mejora las capacidades cardiopulmonares de la persona, fortalece la musculatura y ayuda a combatir los síntomas de ansiedad y estrés que puede generar este tipo de dolor.
Como siempre, cada persona es diferente y la misma dosis de ejercicio puede no ser efectiva en todos los casos. Por lo que una valoración para poder individualizar cada caso siempre es la mejor opción.
Bibliografía:
- Yoga improves occupational performance, depression and daily activities for people with chronic pain. Schmid a, Van Puymbroeck M, Fruhauf C, et al. 2019
- Complementary treatment comparison for chronic pain management: a randomized longitudinal study.