Lesión de la musculatura isquiotibial
Los isquiotibiales son unos músculos que van desde los isquiones de la pelvis hasta la tibia. Este grupo muscular consta de 3 músculos, aunque uno de ellos se divide en dos porciones, pudiendo llegar a contarse como 4 músculos. De dentro hacia fuera de la pierna tenemos el semimembranoso, semitendinoso y bíceps femoral, el cual tiene una cabeza larga y una corta. Esta musculatura es la encargada de realizar la flexión de la rodilla y la extensión de la cadera, que son movimientos que se realizan en la mayoría de deportes de hoy en día, desde fútbol, baloncesto, crossfit o incluso bailarines.
Es por esto que en estos deportes que se realizan sprints, carreras a alta velocidad o movimientos que requieran una buena elasticidad de esta musculatura, se lesionan con mayor facilidad. Las lesiones de esta musculatura se dan porque el músculo tiene que pasar de una contracción a un estiramiento en muy poco tiempo, por eso ocurren sobre todo en momentos de fatiga o cuando no se está preparado para realizar ese tipo de ejercicio. Habitualmente se siente como un tirón que incapacita a la persona y no le deja continuar con la práctica deportiva.
En el caso del fútbol, es el grupo muscular que se lesiona con más facilidad o más habitualmente por superar las capacidades del músculo. En cambio, en el caso de los deportes relacionados con el baile, se produce por un sobreestiramiento.
Se puede clasificar la lesión dependiendo de los signos, los síntomas y por la severidad de la misma. Podríamos hablar de distensión cuando hay un sobreestiramiento del músculo, pero no hay rotura de fibras, pero en el caso de que haya una rotura de fibras hablamos de una microrrotura o una rotura fibrilar. En estos casos el tiempo de recuperación es mayor, ya que sabemos que biológicamente las fibras tardan entre 25 y 28 días en cicatrizar y recuperar su estructura natural.
Los síntomas más comunes de esta lesión suelen ser los siguientes:
- Incapacidad para realizar la marcha de manera normal
- Hematoma en caso de haber una rotura
- Dolor al flexionar la rodilla o extender la cadera
- Dolor al realizar estiramientos
Por lo tanto, una manera de disminuir el riesgo de lesión sería trabajando la fuerza y la elasticidad de esa musculatura, preparándose así para la correcta realización del deporte. En la mayoría de los casos la fisioterapia está indicada con el fin de recuperar la lesión de la mejor manera posible, tras una correcta valoración y un tratamiento indicado para ello.
BIBLIOGRAFÍA
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