SÍNDROME CINTILLA ILIOTIBIAL

Es una afectación que se caracteriza por un dolor intenso y agudo en la cara lateral externa de la rodilla, que asimismo puede generar dolor a lo largo de todo el muslo, hasta la región lateral de la cadera, a nivel del trocanter.

El síndrome de la cintilla iliotibial es una de las lesiones más comunes entre los corredores, de larga distancia, y ciclistas. Se produce por mantener durante largo tiempo la actividad en el mismo plano de movimiento, ya que para correr, caminar o practicar ciclismo, la cintilla iliotibial se encarga de estabilizar los miembros inferiores y ayuda a resistir los movimientos de torsión ocurridos alrededor de la rodilla.

Generalmente aparece a los diez o quince minutos y se desarrolla de forma progresiva limitando la continuidad en la carrera. El dolor aumenta con las pendientes, sobre todo cuando corremos en bajada, así como con un ritmo lento. A ritmos bajos hay mayor tiempo de contacto o de fricción entre el cóndilo lateral del fémur y la cintilla iliotibial, y esa puede ser una causa del aumento de la frecuencia de aparición de esta dolencia en trabajos o entrenos de bajo ritmo.

El músculo TFL o tensor de la fascia lata recorre el lateral del muslo por su cara externa y va desde la cadera, en la región iliaca externa, hasta arse a nivel de la rodilla entre la tibia (en el denominado tubérculo de Gerdy) y el peroné, mediante la mencionada banda o cintilla iliotibial.

¿Cuáles son sus síntomas?

 Su síntoma más común es la sensibilidad o el dolor en la parte externa de la rodilla. Generalmente el dolor es más intenso cuando la rodilla se dobla, por ejemplo al correr, agacharse, al caminar, bajar una escalera o incluso al estar sentado mucho tiempo con la rodilla flexionada.

Algunos factores de riesgo asociados incluyen:

¿Cuál es su tratamiento?

 El primer paso para tratar la cintilla iliotibial, o rodilla del corredor, es realizar una evaluación biomecánica de cualquier patrón compensatorio o asimetrías de movimiento, es decir, un diagnóstico funcional. El diagnóstico funcional puede ser disfunción de estabilidad o control motor, disfunción de la movilidad articular de cadera y/o de rodilla…

Por lo tanto, se debe diseñar una rehabilitación para mejorar la estabilidad y/o debilidad muscular, movilizaciones articulares para abordar la disfunción articular, ajustes apropiados del calzado y terapia manual articular, estiramientos y/o movilizaciones de tejidos.

¿Cómo prevenir la lesión?

Si se iniciar un nuevo deporte o una nueva actividad lo más importante es preparar tu cuerpo para ello. La progresión en los entrenamientos y el acondicionamiento físico para evitar lesiones. Si notas dolor en zona, no esperes a que éste sea insoportable y la lesión te aparte semanas de practicar el deporte.

Los ejercicios aislados de cadera y estiramientos tienen un efecto positivo en la reducción de los síntomas de la cintilla iliotibial, ya que el ejercicio puede ser una buena intervención basada en la reducción general del dolor y la mejora de la fuerza, y así mejorar la función.