ESCALADA Y SUS LESIONES
“La escalada es una práctica deportiva que consiste en subir o recorrer paredes de roca, empleando medios de aseguramiento y la posibilidad de utilizar medios artificiales”, así describe la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada esta disciplina.
Dentro de la escalada encontramos diferentes modalidades según el entorno en el que se practique (roca o en Boulder) o los medios que se utilicen para la progresión (libre o artificial). La que más se está practicando hoy en día es la escalada deportiva. Es una práctica que cuenta cada vez con más adeptos y es por eso por lo que vamos a hablar sobre las lesiones más frecuentes.
¿Sabías que el 77% de los escaladores van a tener al menos una lesión durante toda su práctica deportiva? Y, ¿Sabías que el 81% de esas lesiones van a ser del miembro superior? Dentro de esas lesiones del miembro superior, las más comunes son las lesiones de dedos (32%-52%), representando las poleas el 44% de estas lesiones, seguidas de las lesiones de hombro (17%) y de codo (8%).
Muchas de estas lesiones suceden por diferentes motivos: sobreuso, traumatismos, falta de calentamiento o una adaptación indebida de los tejidos. Es por eso que cabe destacar los tiempos de adaptación de los diferentes tejidos del cuerpo a este deporte. Por ejemplo, los músculos tardan alrededor de 3 semanas en adaptarse, los tendones, en cambio, pueden necesitar entre 1 y 2 años de entrenamiento para adaptarse, al igual que los ligamentos. Es por esto por lo que las lesiones más habituales son las de poleas, las de los ligamentos de los dedos y las de los tendones de la musculatura de la mano.
Uno de los factores que aumenta el riesgo de lesión es el tipo de agarre. En escalada encontramos varios tipos de agarre, siendo el arqueo, el semiarqueo y la extensión los más habituales. Entre estos tres agarres, el más lesivo es el arqueo. Con este agarre el escalador es capaz de multiplicar la fuerza en sus dedos, ya que se ponen en tensión las estructuras pasivas (ligamentos y poleas) y de esta manera hacen de torque a los tendones, por lo que hay un apoyo para que el tendón sea capaz de ejercer más fuerza. Esto a su vez puede llegar a ser un problema si los tejidos no están adaptados a la carga que se les está sometiendo, pudiendo llegar a romperse.
El riesgo de lesión puede disminuirse con un programa de prevención, donde se incluirían ejercicios de calentamiento, ejercicios de fuerza para preparar la extremidad superior a una mayor carga y varios estiramientos para prevenir sobrecargas.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Vigoroux L, et al. Estimation of finger muscle tendon tensions and pulley forces during specific spot-climbing grip techniques. Journal of Biomechanic. 2006,39, 2583-2592.
Neumann DA. Kinesiology of Musculoskeletal System. Second edition. Mosby Elsvier. 2010